Nunca es para Siempre

Solo pierdes... cuando dejas de luchar.

20 de septiembre de 2011

Prólogo:


Cada persona aborda las cosas de diferente manera. Siempre. No todos pensamos igual. Y eso es lo que hace la vida divertida e interesante.
Esta es una de las razones por las cuales nos unimos para escribir Nunca es Para siempre. La primera idea de la historia se dio mientras me relataron una historia por boca de una madre acerca de lo mucho que había sufrido su hijo por padecer de cáncer, hasta que logró vencer el mal. Sus lágrimas al finalizar la historia ya no eran de tristeza, si no de alegría y gozo. Su hijo se había salvado. No había nada más maravilloso para ella.
Sus lágrimas me conmovieron. Hasta el punto de comenzar a imaginar la vida de  un niño en un hospital luchando contra una enfermedad de ese nivel. No podía creer la valentía que un pequeño podía tener para luchar hasta el final para salvarse. 
La idea vino inmediatamente a mi mente.
La compartí con mi mejor amiga quién terminó por darle forma a la historia. Ahora ambos la hemos terminado de escribir.
Durante algún tiempo nos reuníamos para poder hacerlo. Desde el primer momento en el que me mencionó la trama, acepté de inmediato. Y comenzamos a escribir, algunos capítulos ella y algunos yo. Parecía que la historia brotara de la misma manera en dos mentes distintas. Cada uno tenía su punto de vista de los personajes y de la historia en sí, así que unimos ideas y todo resultó mejor de lo planeado.
Fue una fusión increíble.
Alan nos llegó a enseñar muchas cosas como la valentía, el servicio a los demás, el perdón y sobre todo la perseverancia ante las adversidades.
Claro que es un personaje ficticio en una historia imaginada. Pero nos mostró cosas que ambos no esperábamos aprender a través de él y su historia. Cada sonrisa que esbozamos añade cierto tiempo de vida. Según dicen. Aunque nunca se ha llegado a un acuerdo para saber qué cantidad de tiempo de vida se añade. Pero aunque no se ha llegado aún a ese acuerdo, el simple hecho de sonreír puede alegrarle el día a un persona, e incluso salvarla.
Eso fue una enseñanza de Alan, y de algunos de sus otros amigos…
Aunque, será mejor que descubras la historia por ti mismo.
Espero que encuentres esa enseñanza y puedas aprenderla. Y recuerda: la vida es hermosa en cada una de sus facetas, las adversidades son solamente para hacernos una mejor persona.
Deléitate con la historia, espero que la disfrutes; pero sobre todo, aprende de ella.

-Alejandro


2 comentarios:

DavId DíAz dijo...

Esta chilero Mago.

DavId DíAz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.